Que dios vendiga mi suerte.

Se que la quiero tanto,que apenas me importa si la amistad supera tantas barreras.Es tanta la necesidad de estar a su lado,de parar el tiempo,nadar entre su marea,volar aviones de papel en la corriente de su respiracion.No es que la quiera es que es la que invade el asiento del copiloto mete primera y pisa el acelerador.Lleva el control directo de mi vida.Tiene lo que busco sin fijar imagenes ni prototipos.¿Saben esa sensación que se te estira la espalda y la piel se eriza?Abarca todo mi cuerpo cuando la veo correr hacia mi,es una sensacion tan saciable,viene hacia a mi,¿Me habrá echado de menos?Ojala pudiese verla amanecer cada mañana,tan vulnerable como bella.Ojala fuese yo la lágrima de un puñado de risas,ojala sea yo su sonrisa entre tanto lamento.Yo no puedo prometerte la internidad,ni un ramo de rosas todas las mañanas en tu puerta,posiblemente no todos los días sean perfectos ni puedo vender los enfados,pero te puedo prometer que si te digo que te quiero lo digo de verdad,te puedo sellar una panorámica del cielo todas las noches,te puedo jurar que me tendras incondicionalmente todas las mañanas,pero quiereme.


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